N. 26 AUROVILLE CIUDADES IMAGINADAS, CIUDADES REALIZADAS. Desde Al Rawda a la Estación Espacial Internacional.
Auroville en el suroriente de India es una ciudad de orden espiritual edificada con el propósito de dar asiento a un experimento social con el cual se planifica la realización de una utopía, hemos visto en este blog ciudades nuevas que emergen de la guerra, de las divisiones, de las catástrofes, sin embargo Auroville surge de la mentalidad espiritual de los años 60s. Es un entorno en el cual se desea una existencia totalmente armónica con la naturaleza y las demás personas, sin embargo han surgido momentos de tención a pesar de lo cual este proyecto ha prosperado y es posible decir que es un biotopo muy interesante, uno surgido no de la mente de los políticos, los monarcas, los militares, sino de la idea de particulares como en el caso de Cauca Viejo.
"Auroville wants to be a universal town where men and women of all countries are able to live in peace and progressive harmony above all creeds, all politics and all nationalities. The purpose of Auroville is to realise human unity."[1]
Mirra Alfassa, o “La Madre” es la persona desde la cual se irradia toda esta idea espiritualista. De origen francés fue discípula de Sri Aurobindo[2], un místico con quien ella se desposó energéticamente, juntos concibieron esta idea urbanizadora, que transformó el paisaje radicalmente, al trazar vías y levantar nuevos edificios, el nombre de la ciudad en francés quiere decir Ciudad De La Aurora.
Esta idea social se enmarca dentro del movimiento mundial denominado utopismo, el cual propone una sociedad perfecta, uno de los principios de esta sociedad es la idea de un ciudadano del mundo el cual es libre de recorrer la tierra y de vivir su vida con soberanía sobre sí mismo, con responsabilidad frente al entorno, en 1965 el proyecto de comunidad ciudad fue presentado en la India y la idea fue tan relevante en aquel momento que incluso en 1966 La UNO, y La UNESCO tuvieron interés en conocer más sobre aquel curioso experimento de vida humana en sociedad.
Pero en 1973 murió la creadora del proyecto y con ello se dieron controversias sobre el futuro en general de Auroville, así que con esta crisis algunos habitantes decidieron marcharse, la mayoría permaneció para seguir conformando este grupo humano y continuar así con el experimento que ya tenía cierto prestigio, además de una inversión considerable en infraestructura, la continuidad del asentamiento había adquirido entonces su masa crítica, con esta energía ha subsistido hasta hoy.
El proyecto de la ciudad consintió conceptualmente en la interpretación formal de los imaginarios de la líder espiritual, fue encargado al arquitecto francés Roger Anger en coordinación con Mirra Alfassa, esta dupla de pensadores del espacio y la empatía propusieron como metáfora un mándala, una forma circular que en el proyecto original se asemeja a una galaxia, el resultado actual no alcanzó las proporciones previstas, la ciudad se inauguró en febrero del 1968, con la asistencia del Presidente Indio y de representantes de otras 124 naciones. El ritual fundacional que allí se dio consintió en que cada representante arrojara un poco de tierra de cada país como símbolo de la hermandad universal. Hoy en día el gobierno de la ciudad lo ejerce Auroville Foundation, mediante reconocimiento del Parlamento Indio, a partir de resoluciones de 1988.
En el centro de Auroville se ubica el Matrimandir (‘templo de la madre’), edificio considerado como el núcleo, el lugar de la Madre. Se trata de una gigantesca sala de meditación revestida interiormente con muros de mármol blanco y albergando al que se supone el más grande globo de cristal del mundo (70 cm de diámetro), iluminado por los rayos del sol mediante un sistema de espejos dispuestos en el techo. Por su parte exterior el Matrimandir es un gran domo dorado.[3]
Esta concepción de un espacio sagrado en el núcleo central donde se aloja a la arquitectura monumental recuerda proyectos como el parlamento de Astana, una nueva urbanización capitolina, en Asia Occidental nos recuerda también el espacio sagrado que hay en Brasilia donde se circula por un laberinto de mosaicos, al cual se entra por una espiral negra y se sale por una blanca todo bajo un maravilloso baño de luz que se cuela a través de un cuarzo gigantesco en el lucernario de la cubierta, con lo cual reconocemos que en los proyectos urbanísticos aparecen estos lugares simbólicos que se pueden habitar transitoriamente para la realización de actividades rituales.
El proyecto original preveía cuatro zonas dispuestas radialmente en torno al Matrimandir, las zonas previstas son: Residencial, Cultural, Industrial, Internacional. Esta disposición radial de las citadas zonas tendría la forma de una estrella que ocuparía un área de 25 km² (hasta inicios de 2006 se encuentran realizados sólo 10 km²). En lo real Auroville está constituida por más de 100 aldeas repartidas en un radio de unos 20 km². El núcleo urbano se encuentra rodeado por un Cinturón Verde de bosques implantados, huertos y jardines, tal cinturón sirve de espacio recreativo y para actividades deportivas al aire libre. Las aldeas que componen a esta población (que es una especie de ashram y ecovilla) poseen diversos estilos y estándares de vida.[4]
Y estas políticas urbanísticas se hacen acompañar de políticas sociales, por lo cual en la utopía las leyes aparecen de nuevo para limitar la libertad ideal. De la misma forma en que para acceder a ser un miembro de Pueblo Cauca Viejo en Auroville se requiere de ciertos requisitos para entrar en la comunidad, se requiere de la aprobación de los residentes de la estructura urbana con lo cual se contradice un poco esta idea del ciudadano universal.
Pero además el concepto en cierta forma recuerda también al Kibutz y al Mostab Israelí por las ideas de convivencia en comunidad además de la promoción de actividades agrícolas y de producción artesanal, que conlleva a la creación de una economía que permita la continuidad de esta experiencia.
Para sustentarse y reproducirse económicamente en Auroville han surgido multitud de proyectos de emprendimiento artesanal así como cooperativismo en empresas dedicadas a la informática, al reciclaje, a la producción de incienso, las cuales se distribuyen localmente en Pondicheri y además en el exterior, se han dado también iniciativas en reciclaje, reforestación, agricultura orgánica, educación, investigación, salud, planeación del territorio, cultura y servicios a la comunidad.
· Nine Palms (reforestación y agricultura)
· Meadows (reforestación y agricultura)
· Aspiration (educación, salud y actividad en las aldeas).[1]
La población de Auroville está conformada por menos de dos millares de personas, todos ellos de diferentes nacionalidades: franceses, alemanes, italianos neerlandeses, estadounidenses y británicos entre otros. Al parecer hay también habitantes indios, pero como siempre en estas ciudades tan alejadas los viajeros nos han proporcionado alguna información valiosa sobre la cotidianeidad en Auroville
Auroville en si no es una ciudad, sino un conjunto de aldeas y diferentes proyectos que viven en comunidad, repartidas en un radio de unos 20km., rodeadas por un cinturón verde de boque que ha sido replantando poco a poco por los habitantes de la ciudad, puesto que cuando llegaron era una zona árida que había sido desforestada. En los proyectos de cada comunidad encontramos desde reforestación a investigación de nuevas energías, trabajo con los niños, con las aldeas Tamil de los alrededores, cultivo orgánico…
http://lacomunidad.elpais.com/igoarinon/2007/12/12/auroville-ciudad-del-alba
http://lacomunidad.elpais.com/igoarinon/2007/12/12/auroville-ciudad-del-alba
También hay una “zona común”, donde están las oficinas de la ciudad, el matrimandir y los jardines, el visitors center (es para los turistas y la gente que viene a visitar la ciudad, con un poco de información y un bar con pasteles muy ricos) y la solar kitchen. La solar kitchen es como un gran comedor para los aurovilianos y los guests (visitantes) en la que toda la comida (para unas 1000 personas) se hace con energía solar que proporciona un panel gigante en el tejado.[2]
Es posible entonces terminar esta edición diciendo que en Auroville se combina un hermoso propósito para la humanidad con la realidad de la coexistencia común y la vida cotidiana, para formar una comunidad en la cual se vive con libertad y autodeterminación de la voluntad en coro con un trabajo ecologista.
Mauricio Uribe. Editor
Nota crítica
“L’ Atelier 47” + Urbanitas® + CUPULA & Partners a-y
DÉBORA ARANGO
PALABRA Y PODER EN EL ÓLEO
(Informe de lectura sobre los textos: Pierre Clastres. El deber de palabra y Foucault, Michael. Mas allá del bien y del mal. Ed: Piqueta. Madrid. 1992.)
Introducción:
Débora Arango. Pintó lo que la conmovía. En sus cuadros se plantean múltiples temas, en algunos es irreverente con los cánones de su época y por eso fue obligada a un auto exilio en su casa de Envigado. Fue tratada como uno de los locos de Foucault, aislada y extirpada del sistema porque su denuncia y su reflexión mostraba fallas en el régimen. En los cuadros se tratan series de temas que de una u otra manera denuncian la realidad del país que ella vivía; así aparece el tema de la mujer y la maternidad, (“madona del silencio”) contrapuesto al tema de la prostitución obligada de una mujer indefensa y sin voz, que es objeto de dominación indiscriminada por parte del colectivo masculino. Devora reclamaba la voz de la mujer y esto en aquel tiempo era inaceptable. Como ejemplo de esto se pueden citar las exposiciones en las que sus cuadros fueron descolgados y como su maestro Pedro Nel Gómez, la apartó de su círculo, para no perjudicarse el mismo.
En el plano político criticó las masacres de inocentes que reclamaban la palabra del poder para mejorar sus condiciones de vida, y evitar la vulgar explotación a que eran sometidos, denunció la corrupción moral de la iglesia que para ese tiempo era una fuerza de opinión indiscutible basada en el discurso eclesiástico que era y es un mecanismo de poder de la palabra, ya que según Pierre Clastres “Hablar es ante todo detentar el poder de hablar. Débora ha logrado con la pintura, trascender las palabras, llegar directo hasta la mente por medio de iconos con toda la potencia necesaria para hacer ver las inconsistencias del sistema social que aparta y aísla a los individuos y que los doblega y los somete en masa como al ganado. Lo que dijo en sus pinceladas fue tan chocante para las elites de entonces que debieron acallarla pues critica la palabra del estado, “El mando” y la obediencia.
Así como “el poder y palabra se establecen en el acto mismo de su encuentro” en la obra de Arango la palabra del individuo se trasciende hasta la visión misma del hecho denunciado. Pueden verse los cadáveres amontonados de las masacres de las bananeras o las calaveras danzantes en las épocas de masacres que fueron tan comunes ahora como entonces y es que la violencia legítima el poder.
Mientras Pedro Nel pintaba las elites de comerciantes e industriales aumentando las estrategias de la técnica para acrecentar la producción y la riqueza, lo que se logra entre ver al compararlo con Devora es una “Sociedad fundada en la división amos-esclavos”, devora pinta “el poder separado de la sociedad global “es decir al individuo, a la clase trabajadora subsumida en un marco estrecho de pensamiento, bajo los cánones detentados por unos pocos. Para Devora igual que para Clastres el poder “Se ejerce sobre la sociedad y si es necesario sobre ella o en contra de ella de ser necesario”, para mantener el orden se recurre a “la violencia legitimada”.
La palabra y el poder
En las sociedades primitivas el poder de la palabra es común para todos, a pesar de que el jefe reina sobre las palabras de la tribu y se lo diferencia al resaltar la pregunta “¿quién de ustedes es el que habla?”. Devora también nos lleva a pensar en “Poder y palabra” en su pintura “Gaitan”, Devora expresa el sentido de un pueblo unido, convencido de su vocación de poder, pues una multitud vocea a un líder, que tenía ideas en contra del aparato establecido y que por lo tanto fue extirpado del sistema por las elites políticas y por los seguidores fanáticos de las ideas preponderantes. “La palabra es el deber del poder, hay que probar el dominio sobre las palabras, es un hecho político, la repetición del discurso es custodiada por todos. Eso condujo sin dudas a la “masacre del 9 de abril” también iconizada por Devora.
Según Clastres, La palabra del jefe es un acto ritualizado, pero nadie presta atención a la palabra del jefe, las gentes parecieran no oírlo.” Y eso lo plasma la pintora en su cuadro “la salida de Laureano” refiriéndose al “líder del conservadurismo más extremista, que influyó en los grupos de derecha latinoamericanos, a la vez que formó y dirigió grupos militares y paramilitares[7], y es que el líder que pierde su poder para hablar o que no representa los intereses del colectivo es eliminado.
En la sociedad primitiva la violencia es la esencia del poder, pareciera que en la Colombia actual las cosas están cambiando, la democracia se piensa como que “el eje de poder se reparta en el cuerpo exclusivo de la sociedad”. Mientras que en sociedades de otro tipo “El hombre de palabra no podría ser hombre de poder”[8]. Los que oyen no se pierden de nada, se trata de una celebración repetida que se conoce, el que oye se hace el de la vista gorda esto se puede ver en el discurso religioso cuando Devora Arango presenta sus cuadros “El economista” y “levitación”
Clastres se cuestiona al preguntar: ¿Por qué habla el jefe si parece no decir nada? La respuesta consiste en tomar en cuenta que “el jefe está separado de la palabra porque está separado del poder, pues en estas sociedades ellas mismas son el lugar de poder y no el jefe”, en la pintura de Devora no se ven lideres si no personas que hablan mediante el cuadro construido trazo a trazo para formar una imagen que contiene una idea y la solidifica, es una transmisión de la palabra que otro quiere y necesita decir a través de una persona sensible que trasciende la palabra para llegar a la imagen que expresa en su totalidad el conflicto de la vida.
La represión y la sociedad
Foucault plantea que “La represión más insoportable es la que los sistemas policiales ejercen sobre los hombres. La represión se ejerce sobre la sociedad y esta se esfuerza por cumplir. Pero la coerción se siente con más violencia”, eso afecta al individuo como en la pintura “Friné o trata de blancas” en la cual la mujer está sometida al hombre como conjunto social, o en la pintura “atrapada”en que Devora muestra a una mujer en una red sin escapatoria, mientas sostiene un periódico en que es vituperada por toda la sociedad al haber expuesto las problemáticas que estaban tratando de ser ocultas como parte de la estrategia de control de la palabra por parte del gobierno.
“Hay que comportarse como lo estipula la ley aunque esta sea irreal e intransigente sin asiento en la realidad” Devora se ve obligada a pintase a ella misma besando el anillo de un cardenal para obtener algo de libertad, pero su intención es satírica al reconocer que para ser pintora debe subyugarse a las ideas prevalecientes en los círculos de poder “La misma familia conduce la vida por un modelo pautado políticamente para decidir cuál será el trabajo futuro del individuo, el sistema de enseñanza crea un filtro sobre lo que debemos saber y lo que no"
Los movimientos populares se asocian a la ignorancia, al hambre a la inconformidad, pero puede tratarse de una lucha por el poder que sabemos y que no debemos saberla, pues pone en riego nuestro propio puesto en la sociedad, así jugó devora y termino siendo bloqueada por todo el aparato, para ser después reconocida como un icono que ayudó al cambio de conceptos y a la transformación de las libertades individuales sobre todo de opinión.[9]
“el movimiento de mayo aporta una primera respuesta: los individuos sometidos a la enseñanza, sobre los que pesaban las formas impositivas del conservadurismo y de la repetición, han llevado a cabo un combate revolucionario, en este sentido la crisis abierta en Mayo es extraordinariamente profunda. Deja a la sociedad en una perplejidad y en un atolladero de los que no ve salida”
Expresión de este desconcierto es el óleo “los que entran y los que salen”, en esta irónica pieza pictórica se trabaja sobre una sociedad sin posibilidad de cambio a sus propios conflictos, individuos en una colmena sin poder de auto regulación.
Devora no quiso seguir las pautas de la academia de aquel entonces, ya que esta se centraba en pintar murales contando el progreso tecnológico del pueblo antioqueño sus ferrocarriles y túneles, Devora pintó el sustrato que sostenía todo aquello, la clase obrera, el hombre de abajo, el hombre común, la mujer desamparada y desesperada por su ocultamiento social y su falta de voz
De modo semejante los individuos que hacen explotar el estatuto mismo han sido rápidamente aislados y excluidos, eliminando cuerpos extraños inadmisibles, solo existe una minoría que se da cuenta de lo arcaico y lo rechaza, pues se mantiene el temor al criminal social, los periodistas y los artistas en cambio dicen lo que otros no pueden al estar cubiertos por mecanismos de represión.
[1] http://www.auroville.org/
[2] Sri Aurobindo Áshram en Pondichery
[3] Wikiepedia.com
[4] Wikiepedia.com
[5] Wikiepedia.com
[6] http://peikinsey.wordpress.com/2011/01/10/auroville-ultima-parada/
[7] Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002. © 1993-2001 Microsoft Corporation.
[8] Pierre Clastres. El deber de palabra. Documento de clase.
[9] Foucault, Michael. Mas allá del bien y del mal. Ed piqueta. Madrid 1992
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