martes, 15 de marzo de 2011

N. 24 CIUDADES FLOTANTES CIUDADES  IMAGINADAS, CIUDADES REALIZADAS. Desde Al Rawda  a la Estación Espacial Internacional.



La idea de una ciudad a la deriva es esplendida en la variabilidad de sus ejemplos ya sea en la propia arquitectura, en la etnografía clásica, en la literatura o el cine, además metáfora religiosa y política. Sin embargo las alegorías de ciudades que o bien están cerca o en el agua o bien literalmente gravitan en el aire permiten hablar de urbe flotante, ligada a las derivas de los mares o los vientos, de las estaciones o las guerras y nos prodigan una contradicción tremenda y es la imposible movilidad de nuestras propias ciudades ancladas literalmente a la tierra por medio de profundas cimentaciones.

Esta flotabilidad se agudiza más aun hoy en una sociedad vinculada por medio de información virtual en la cual no hay ya un lugar si no todo lo contrario abundan los no lugares o espacio de lo rápido y lo transitorio como los trenes, las autopistas, los túneles y todos aquellos espacios que no son para la permanencia sino para la transición de un lugar a otro y en sí mismos están en movimiento.

Presentamos pues a continuación una selección miscelánea de estas urbes flotantes, donde alcanza a darse la cultura, donde florece la vida urbana, en las cuales el nomadismo es casi una regla, ciudades donde las aspiraciones humanas buscan la creación de sociedades libres del vicio, la corrupción y las cosas malas de este mundo terrible de ciudades ancladas a la tierra.


ALDEAS FLOTANTES

En el lago Titicaca crecen unos juncos huecos que flotan en el agua, con estas plantas las sociedades nativas han creado embarcaciones, como canoas y balsas, pero son muy destacadas las aldeas flotantes, o Uros en las cuales se ubican las viviendas y un fogón comunitario, sobre esta estructura se pasa la vida cotidiana de estos pueblos. La alimentación se vincula además a esta forma de vida nómada sobre el lago del Altiplano boliviano.

Algunas de estas aldeas están conformadas por plataformas de unos 20 x 4 metros, sobre las cuales se disponen en hilera hasta 6 cabañas de unos 3 x 3 metros, edificadas con tabiques de totora y techo a dos aguas del mismo material. Aparece en la hilera de casas un espacio libre donde se disponen las herramientas y los equipos de trabajo. Estas islas funcionan como una nave nodriza desde la cual pueden partir canoas que se dirigen a tierra o a otros lugares del territorio lacustre.

Es curioso ver a los aldeanos con sus trajes típicos alto andinos reunidos tejiendo la totora con la cual elaboran casi todo su ajuar cotidiano todo en una apacible flotación sobre el agua, en la cual se refleja todo este cuadro alejado de tierra firme, el paisaje existencial de esta sociedad debe tener toda clase de metáforas acuáticas.


Otro ejemplo de estas curiosas aldeas flotantes son las versiones chinas que llegaban a alojar hasta a 200 habitantes, son presentadas por Rudofsky quien las toma de Lustgarten de Francisci (1668), estas aldeas se deslizaban por el rio amarillo una de las principales arterias de comunicación de la china.


De la misma forma que los asentamientos flotantes del Titicaca las aldeas chinas se localizan sobre una enorme plataforma, de la cual se elevan pequeños edificios que cumplen las diversas funciones de la vida aldeana. También pequeñas embarcaciones que rodean la isla artificial convierten a estos centros de habitación en naves nodriza.



SOCIEDADES SOBRE RUEDAS

Otra forma de flotabilidad urbana nos la presenta el caso de las sociedades sobre ruedas, como en el caso de los antiguos nómadas de Mongolia, donde las ciudades se movían tras del ganado y su búsqueda de pastos estacionales. Siempre siguiendo el pasto los clanes de las planicies de Asia central amaban a su ganado incluyendo los caballos y esto influenció mucho la cultura.

Las yurtas o casas mongolas, estaban elaboras con livianos marcos de madera cubiertos con gruesas capas de fieltro engrasado y eran construidas sobre plataformas con ruedas que eran tiradas por más de 20 bueyes, la estructura de la tienda ha sobrevivido hasta hoy, sin embargo se han perdido las carretas que como en el caso de los gitanos clásicos llevaban sus casas y sus costumbres consigo, incluso como en el caso del Titicaca el fogón permanecía encendido mientras casa, ganado y cultura se desplazaban por el territorio.

En Tartaria estas habitaciones sobre ruedas en las cuales por lo general habita una familia, sirvieron luego de modelo para la arquitectura funeraria, así que el edificio nómada de madera y piel se transformo en un edificio inmueble de sólida piedra que evoca el pasado móvil de una cultura, pero ubica en una tienda eterna el lugar en el que murió uno de sus antiguos reyes, y es que hablar de un cementerio ambulante era inconcebible se marcaba el territorio con los muertos que ya no viajaban sino que hallaban el descanso sobre la tierra.


Los gitanos, su misterio y sus carretas destartaladas en constante viaje han sido tema de fotografías en las cuales se ve un numeroso grupo familiar formado por muchos niños, también esta forma transitoria de ocupación del espacio le hizo tema de la pintura impresionista. Al parecer esta sociedad siempre discriminada inició su viaje desde la India, en este recorrido aprendieron toda clase de conocimientos místicos y mágicos con lo cual se concreta el aura que los precede donde quiera que aparezcan.



El último caso que presentamos de sociedades sobre ruedas no puede haberse dado en otro lugar sino en Los Estados Unidos donde la cultura del automóvil permitió el sueño de desplazarse por carreteras asfaltadas hacia cualquier lugar que se quisiera y con ello vino la sofisticada casa ambulante de  Norteamérica.

En cada ciudad hay un barrio de estas casas rodantes, las personas que viven allí permanente o temporalmente tienen otro vehículo con el cual se desplazan al trabajo, pero cuando se mudan se llevan sus casas rodantes, las hay muy lujosas y con todas las comodidades, sanitario, ducha cocina, las cuales se conectan a los servicios públicos o poseen tanques de almacenamiento, además algunas cuentan con comodas camas, comedor televisión, un pequeño saloncito, aunque se lleva una silla que se pone afuera simulando el emblemático porche de la cabaña de las praderas.



URBES PALAFITICAS

Sin duda alguna la lista de estas urbes semi flotantes es encabezada por la frágil y serenísima Venecia, una construcción urbana singular en el mundo occidental, la cual fue localizada sobre algunos islotes que con el paso del tiempo dieron lugar a una ciudad casi flotante, en la que se va de una parte a otra en una embarcación o atravesando puentes preciosos de madera y mármol.

Sembrada de palacios y suntuosas iglesias bizantinas y barrocas la flotante ciudad de Venecia ha muerto desde el día en que el tren llegó hasta los canales de la urbe, la ciudad que ha sido adorada por su romanticismo y también despreciada por la hediondez de las aguas quietas en verano alberga una cambiante condición acuática, la variable tención de los fluidos atraídos por la luna en el mar mediterráneo.


Las flotantes perlas orientales son Bangkok en Tailandia, donde el bullicioso mercado se realiza sobre la superficie en movimiento de los canales, allí se dan cita todas las costumbres del existir en medio del comercio, también aparece Shanghái donde los diversos navíos forman enjambres de barcos que ondulan con el ritmo de las olas y Bangladesh, un país sin tierra firme donde los barrios están conformados por barcos de toda clase que se agrupan por puentes y recorridos orgánicos casi improvisados, de la misma suerte que ocurre también en Hong Kong.


Pero otras joyas desconocidas como las aldeas de pescadores de la Ciénaga Grande de Santa marta en Colombia son abrumadoras por su silencio mágico y están a merced del nivel del río, las sociedades primitivas de Colombia nos dejaron maquetas en cerámica que hablan de aquella tradición de vivir sobre las aguas, costumbre muy difundida entre los indígenas americanos que previendo las inundaciones anuales a causa de las lluvias, elevan sus casas para evitar que las aguas estropeen el interior seco y cálido del hogar, evitando a demás al estar levantadas sobre el terreno la entrada de animales ponzoñosos.


La Venecia de madera de Colombia es habitada por pescadores que recurren a la diversa dieta ictiológica que provee la ciénaga, y con ello viviendo los mitos del Mohán, el Hombre-Caimán y la Llorona. En estas ciudades se materializa un delicado equilibrio en el reino del agua y en el reflejo de los astros y las construcciones que duplican un mundo mágico que solo existe en la imagen de lo inexistente.

En México tenemos las chinampas, huertos construidos por empalizadas de madera que se hincan en cieno lacustre y que se rellenan con tierra, pequeñas islas artificiales que parecen casi flotar sobre el antiguo lecho del lago Texcoco. En estos islotes se cultivan flores y hortalizas. Con el tiempo cuando se van agrupando van apareciendo  extensiones considerables de tierra, que permitieron  la construcción de la gran ciudad de Tenochtitlán la cual se fue edificando hasta casi desecar el lago.


Lo curioso de esta ciudad semi-flotante es que por lo blando del suelo artificial los inmensos monumentos se han hundido y volcado como en los casos de la catedral de Nuestra señora de Guadalupe y el ancestral templo principal de la ciudad, el cual aparece hoy ruinoso hundido e inclinado con respecto al terreno.


LOS CAMPAMENTOS

Los campamentos de guerra son ciudades en movimiento como lo fueron en su tiempo el imperio móvil de Alejandro Magno, con el cual conquistó la India, mediante una larga cadena de suministro, en la que viajaban arquitectos, ingenieros, médicos, guerreros, bufones y prostitutas.

Los campamentos de los emperadores de la China eran igual de complejos a las realizaciones de la Ciudad Prohibida. Dentro del campamento cada persona cumple una función y ocupa un espacio estrictamente determinado dentro del trazado temporal del campamento, recordemos que muchos de estos campamentos se dedicaron al asedio de otras poblaciones y terminaron por transformarse en nuevas ciudades como en el caso de los castros romanos.



LAS ISLAS Y LAS POLÍTICAS

Las islas son prometedores espacios para la generación de nuevas ciudades planificadas que responden a esquemas de pensamiento político y urbanístico, la isla es un escenario casi natural para emplazar una urbe y una nueva sociedad libre de los vicios del pasado, pero como todo en la sociedad humana expuestas a nuevas degeneraciones.


Ya Tomás Moro en su Utopía proponía un modelo de sociedad en una isla la cual no era evocación de otra cosa que del reino insular británico. Así mismo aparece la Atlántida en una lejana isla bendecida por los dioses donde un juego de canales concéntricos formalizaba el concepto urbanístico y aristocrático del mundo griego.  




LOS BARCOS Y LOS EDIFICIOS

Desde la pequeña barcaza que transporta al dios solar Egipcio Ra pasando por el arca de  Noé habitada por animales, muchos barcos han servido no solo como medio de transporte y comercio sino además como fortaleza militar, iglesia, hotel, teatro y vivienda entre otros usos.


Bernard Rudofsky nos presenta en sus obras Constructores Prodigiosos y Arquitectura Sin Arquitectos las barcazas fortaleza de la antigua China,  las cuales son referenciadas por primera vez para occidente en el libro  De Della fortificazione delle cittá (1563) de Gerolamo Maggi. En esta ilustración aparece un castillo con su muralla cuadrada rematada en las esquinas por cuatro torres de ataque y una gran torre central similar a la torre del homenaje del castillo medieval europeo, todo construido sobre un barco que esta flotando probablemente por uno de los caudalosos ríos del país oriental y que permitía seguramente llevar tropas y asediar territorios en disputa.


Otro ejemplo de edificio flotante es una curiosa iglesia que funcionó en New York hacia 1844, en esta ilustración aparece la típica iglesia de pueblo Norteamericano con su puntiaguda torre de madera, pero flotando sobre una barcaza, en las frías aguas del rio Hudson. Que mejor que una iglesia que se aleja de la corrupción terrena adentrándose en el reino de las aguas vivas.


Rudofsky manifiesta en el mismo aparte en cual presenta esta curiosa iglesia que en Francia se construyeron baños flotantes sobre el Sena, espacios listos para el bautismo y la purificación del cuerpo que flotaban sobre ríos y mares, sustentándose así sobre uno de los elementos primordiales de las cosas o argé como le llamaban los griegos al elemento prístino del cual aparecieron todos lo demás.

El ejemplo más contemporáneo de estos edificios viajeros que se desplazan sobre fluidos es el teatro del mundo del arquitecto italiano Aldo Rossi, edificio ubicado sobre una barcaza metálica que viajo desde Venecia por muchos lugares del mundo hasta que fue desmantelado y en el cual se presentaron espectáculos escénicos.



CIUDADES FLOTANTES DE LA CIENCIA FICCIÓN Y DE LA EXPLORACIÓN ESPACIAL

Desde las urbanizaciones semi-aéreas de la serie de dibujos animados de Hanna Barbera Los Supersónicos pasando por las naves espaciales como El Planeta De La Muerte de La Guerra De Las Galaxias, se nos ha representado una gran variedad de naves con la más elevada tecnología en la vida domestica o severas naves que permiten largos viajes por el espacio, a las cuales hay que aportar desmesuradas cantidades de energía, por lo cual no se han podido llevar a cabo.





La misma Estación Espacial Internacional no es otra cosa que el primer paso que debe dar una célula de habitación humana en el espacio exterior a la tierra y desde la cual se pretende conquistar el universo y encontrar una nueva casa flotante como es el propio planeta tierra.


por encima de aproximadamente 50 kilómetros de la superficie, Landis dice que la atmósfera de Venus es el entorno más parecido al de la Tierra, en el Sistema solar. Lo que Landis propone es crear ciudades flotantes en Venus donde la gente podría vivir y trabajar, así como estudiar el planeta que tienen abajo.[1]




LA CIUDAD SUSPENDIDA EN LA LITERATURA.

También en la literatura aparece la ciudad flotante a la que viaja el Barón de Munchausen cuando realiza uno de sus exóticos viajes, esta ciudad flota por medio de imanes que al girar permiten que la gran roca sobre la cual se ha construido la ciudad pueda despegar y aterrizar.

Además tenemos el libro las ciudades invisibles del escritor italiano Ítalo Calvino que nos deleita con sus ciudades descritas por Marco Polo al gran can de Asia, en las cuales el carácter etéreo de algunas de ellas nos remite a la sustancia que levita en el alma de cada aglomeración de ciudad real o imaginaria, como en el caso de Bersabea:

Se atribuye a Bersabea esta creencia: que suspendida en el cielo existe otra Bersabea donde se ciernen las virtudes y los sentimientos más elevados de la ciudad y que si la Bersabea terrena toma como modelo la celeste llegará a ser una sola cosa con ella.[2]

Parece como si Calvino Nos hablara de la Jerusalén celestial que revestida de joyas y metales preciosos es un tema de obsesión para el mundo judeo-cristiano y también del islam. La Ciudad celestial descenderá a la tierra el día en que el mal derrotado se esfume con las sombras de la maldad. En esta ciudad habitan las cortes angélicas y se localiza el salón del trono de el dios occidental. Aparece en el libro del Apocalipsis y es mencionada por Jesús De Nazaret cuando alude que su padre está en el cielo y que su casa tiene espacio para todos los que alcancen la salvación.

Otro caso desde la etnografía más clásica lo presenta Bronislaw Malinowsky quien localiza el último lugar de residencia de las almas de los muertos en  la isla de Tuma al noroccidente de la islas Trobriand, donde se ubica espiritualmente el equivalente de la aldea de la eternidad a la cual va a vivir después de la muerte física el alma o Baloma, como denominan a la esencia trascendental del ser los habitantes antiguos de las islas Kiriwinas.

También el cine nos ha presentado En la Pelicula Sea World, un mundo post apocalíptico sin tierra donde la deteriorada vida social se da en el mar en medio de un destartalado barcos viejo a punto de hundirse en las aguas de un mar que ahora cubre la tierra a excepción de una rara y mítica isla donde brota el agua dulce y en la cual de pronto se ubica el lugar y el tiempo de un nuevo florecimiento humano.


LAS NUEVAS ECOCIUDADES FLOTANTES

El perceptible cambio climático real o imaginario ha sido acompañado de ideas para edificar nuevas ciudades flotantes que son como barcos, pero decididamente con una vocación de eco aldea autosuficiente y sustentable, con la cual se espera escapar de las mareas cada vez más cercanas a las ciudades costeras y de eventos catastróficos como los tsunamis.

Porque como hemos visto al parecer alejados de la tierra y en cierto aislamiento pareciera que el germen urbano también se desarrolla, es más, se espera evitar la corrupción y los vicios de la tierra, plagada de guerras y revueltas. En el inmenso mar se espera que las provisiones de peces alimentes a la población que habita estos entornos los cuales están un poco a la deriva y siempre habitados.


Estas eco aldeas marinas buscan ser sustentables energéticamente al aprovechar la marea para generar electricidad constantemente, además estarían dotadas de plantas de desalinización para brindar agua potable a la población y a los cultivos, estas tecnologías ya existen sin embargo hace falta una enorme inversión para desarrollar por completo estas experiencias urbanas y aún mas para hacerlas en serie, que la forma en las cuales se la prese4nta no como una solución única, sino como una alternativa de masas.


Dar respuesta a los problemas derivados del cambio climático es una de las tareas más importantes que enfrentan los habitantes del mundo contemporáneo; la arquitectura, siendo una de las principales responsables de la configuración del hábitat del hombre, juega un papel fundamental en esta labor.
Una de los primeros proyectos que proponen, además de una arquitectura sustentable, soluciones que prevén las dificultades que pueden provocar los crecientes cambios climáticos, es la denominada “Arca”, un nuevo concepto de hotel antisísmico que puede soportar las inundaciones extremas.
Diseñado por la firma de arquitectura rusa Remistudio, el edificio, que remite la forma de un caracol marino, se realizó en el contexto del programa “Arquitectura para la Atención de Desastres” de la Unión Internacional de Arquitectos.
La estructura es autosustentable y fue diseñada para que en caso de inundación pueda flotar autónomamente sobre el agua
.[3]

Además de laboratorios hay todas las cosas que hacen entretenida la vida urbana, aunque alejados de la tierra y de sus posibilidades el entretenimiento se reduce hasta que se encuentra un puerto en el cual hay intercambio cultural, porque de lo contrario se generarían verdaderos espacios aislados. Los arquitectos navales proponen en sus graficas de alta tecnología tridimensional modelos arquitectónicos muy realistas que hacen parecer que ya esta pronta la costosa y ambiciosa realización de estas ideas innovadoras.

Ecopólis denominada Lalypad, diseño de Carlos Callebaud, que estaría habitada por cerca de 50000 personas, quienes viajarían según la dirección de las corrientes oceánicas, funcionando como laboratorios para el estudio oceánico. Funcionarían con energías limpias y renovables.[4]



Así mismo comienzan a aparecer en internet cada vez proyectos más osados en sus concepto, verdaderas urbanizaciones con jardines arbolados y plazas donde además aparecen pequeñas zonas de cultivo, incluso aparecen aldeas laboratorio para explorar la vida marina siguiendo a los animales lanzando hacia ellos zondas con toda clase de receptores con los cuales se pretende hablar el lenguaje de los cetáceos.

Se genera energía renovable a través de la utilización de la fuerza maremotriz, el viento y la energía solar y se autoabastece de comida mediante agricultura y acuicultura.[5]


Como hemos visto la metáfora de la flotabilidad está asociada a la deriva, a las nuevas oportunidades de la sociedad, también a la creatividad que desea explotar el entorno y obtener de él recursos, pero sobre todo en estas aldeas, ciudades, villas y pueblos flotantes se aspita a la concreción de un lugar, de un hábitat en el cual se genera una coexistencia distinta a la de tierra, una dimensión que se completa con el reflejo de estas estructuras en el agua.


Mauricio Uribe. Editor











Nota crítica
L’ Atelier 47” + Urbanitas® + CUPULA & Partners a-w

No está claro que la pintura rupestre y los petroglifos tienen que ver algo con los orígenes de la escritura, ya que estos se consideran arbitrarios asimétricos y aislados, y por los tanto deben diferenciarse de una escritura consiente, como una forma de escritura embrionaria, la cual carece de un ordenamiento lineal, sintomático de la escrituras alfabéticas que se consideran según los teóricos evolucionistas , como la culminación del proceso hacia la civilización, colocando como ya dijimos antes a los petroglifos como embrionaria y falsa escritura,.
Esa disposición en el plano es etnocéntrica, además de mecanicista, porque pone como modelo de cualquier escritura, el proceso de invención del alfabeto que llevó hacia la civilización occidental o  estrictamente europea.

Planta de la caverna de La Mano Poderosa en macedo Antioquia, donde se pueden hallar pictogramas
De una u otra forma se considera hoy en día en sentido general que las pinturas rupestres no representan mamarrachos ni insensatez  ni mucho menos marcas hechas al azar sino que por el contrario reprenden propósitos representativos estratificados, y que el arte rupestre es uno de los medios más directos de acceder a la rica y compleja dimensión ideológica de los pueblos sin escritura. Por otro lado el arte rupestre en general fue un medio de comunicación social que transmitía algún género de información que en sus diversas formas y manifestaciones, evidenciaba un verdadero sistema de comunicación visual.
Desde este punto de vista que reclama una definición de la escritura en tanto que alfabética y occidental debería tener una ordenación específicamente lineal. En consecuencia se pone como referencia el hecho de que en tales escrituras el texto siempre tiene una distribución lineal en el espacio que representa y una dirección en el sentido del discurso, es decir que la única razón para la constante ubicación lineal (horizontal o vertical) de los grafemas es reproducir miméticamente la emisión secuencial de las formas orales.




 
Pictograma de la caverna de La Mano Poderosa y precolombino ubicado en el Museo del Oro

El estudio del arte rupestre tiene un interés múltiple: además de lo técnico y lo estético, el de la revelación de indumentarias y costumbres se halla fundamentalmente el aspecto psicológico, relacionado con el ecológico, ya que a diferencia de los que suele suceder con el arte mobiliar, los grabados y pinturas en la roca se hallan insertos en el mismo paisaje, en una intima relación con él, constituyendo el reflejo de una mentalidad proyectada en un entorno natural como una impronta del hombre como ser creativo.


LA NOCIÓN DE TIEMPO Y ESPACIO

Las nociones de tiempo y espacio, están dotadas de otras valoraciones, filosóficas económicas y políticas. El arqueólogo español Felipe Criado, viene trabajando hace más de una década en la formulación de una arqueología de los paisajes imaginarios y sostiene que dentro del pensamiento occidental ha existido una cierta miseria entorno a la reflexión sobre el espacio, a favor de una noción de la exaltación del tiempo: nuestra concepción del espacio y de la naturaleza es tan restrictiva y reducida que de cualquier lugar posible, lo primero que preguntamos es si es público o privado, pues para nosotros el espacio está dividido, tasajeado, enajenado, marcado y cercado.

 En el pensamiento clásico de la modernidad existe una oposición tajante entre la relevancia del tiempo y el descrédito del espacio. El espacio se identificó con lo frío con lo inmóvil con lo muerto, en tanto que el tiempo era rico fecundo y vivo (Foucault 1980. Pág. 17) en este sentido el espacio pasó a ser reaccionario y el tiempo en cambio progresivo, la ilusión de perpetuar el espíritu a través del tiempo o de trascender más allá del hecho natural de la muerte desplazó un término de referencia negativo sobre la concepción del espacio, pues la comparación lo sitúa al lado de lo maculado, lo manchado, lo pecaminoso y lo indeseado moralmente. De otra parte la `posibilidad de obtener dataciones absolutas confiables que tiene las fechas más antiguas han ido elaborando un cierto fetiche sobre el carácter de mayor valor científico que tendrían las investigaciones que puedan ostentar esta clase de dato.

El resultado ha sido el descuido en el análisis de la variable espacial, descuido añadido a la parcialidad de la unilateralidad del punto de vista del investigador, quien inadvertidamente y por su carencia de capacidad crítica sobre su objeto de trabajo produce un objeto de estudio donde su concepción histórica e ideológica es la de sus propios referentes espaciales, la cual arrojará un análisis parcializado y tergiversado.
El desprecio de la variable espacial ha sido mediatizado actualmente gracias a la introducción de concepto desprendido de la llamada arqueología contextual, es decir la pauta de asentamiento que implica el modelo de contexto estructural en tanto las relaciones sociales y de producción, inferibles a partir de la observación en las transformaciones culturales que cada sociedad introduce en el paisaje.

Velandia, nos habla de un adiós a los petroglifos y a los petrogramas en las escrituras petrogríficas rupestres, ya que no es probable contrastar el hecho con el proceso de deposición de la cultura material, según el registro arqueológico. Boone concluyó que la historia de la escritura no es un proceso que lleva, necesariamente, al alfabeto, sino más bien, a una serie de procesos paralelos en los cuales cada sistema sigue su propio proceso de transformación. Es decir que el arte rupestre como forma de escritura embrionaria, depende del concepto estricto o laxo que se emplee sobre si es escritura o no.
lo cierto es que ningún investigador contemporáneo niega el carácter de representación o sistema de comunicación gráfica a los petrogramas y petrogrífos contenidos bajo el titulo de arte rupestre, este carácter de sistema y su significación pueden ser estudiadas mediante un estudio semiótico que le daría un sentido a la misma semasiología ya que esta tiene por objeto todos los sistemas de signos, cualquiera que fueran sus límites en tanto imágenes, gestos, sonidos melódicos u objetos y demás, que pueden encontrarse en ritos, protocolos o espectáculos, que si no constituyen lenguajes, si constituyen al menos sistemas de significación. Objetos imágenes, comportamientos, pueden significar ampliamente, pero nunca de un modo autónomo, ya que todo sistema semiológico tiene que ver con el lenguaje, y parece que cada vez es más difícil concebir un sistema de imágenes o de objetos cuyos significados puedan existir por fuera del lenguaje. Para percibir lo que una sustancia significa necesariamente hay que recurrir al trabajo de articulación llevado a cabo por la lengua: no hay sentido si no de lo nombrado y el mundo de los significados no es más que el mundo del lenguaje.

Las pictografías rupestres y los lenguajes planarios contienen dos dimensiones aunque no se puedan percibir de inmediato, en efecto desde que la semiótica se caracteriza como la teoría de todos los lenguajes y de todos los sistemas de significación ella postula la existencia y la posibilidad de una semiótica que busca cómo la superficie plana, en tanto apariencia virtual sensible puede ser el lugar de la manifestación de la significación. Se llama así lenguajes planarios a esos lenguajes que emplean un significante bidimensional. Una semiótica planaria entonces  es un recurso analítico para abordar unas estructuras aparentemente planas o que constituyen lenguajes planarios.

Consideramos pertinente hablar de estas manifestaciones rupestres en tanto los pictogramas vistos en la salida de campo al río Alicante, propios de una sociedad brillante y con una alta inquietud mental y creadora, en cuyos conjuntos de arte rupestre localizados en la caverna de La mano poderosa, constituidos por núcleos de espléndida belleza, cargados de estados del alma y de pensamientos aún no descifrados. El deseo de encontrar una explicación a los primitivos trazos, ha dado origen a las opiniones más contradictorias y extravagantes por parte de quienes llevados por la imaginación y la subjetividad han querido darles una interpretación.

Este análisis especulativo tuvo asiento en los investigadores en la década de los 30s, por otra parte los investigadores actuales del arte rupestre son muy cuidadosos cuando se refieren al tema y reticentes a emitir juicios interpretativos e incluso, a dar descripciones del pictograma porque, según ellos, al hablar de triangulos, grecas, rombos estarían dando una versión según “su modo de ver “.

Se han cometido muchos errores al tratar este asunto. Errores que parten desde el instante en que se hace el registro del pictograma, pues, para un arqueólogo el levantamiento de las pictografías sería el paso más importante antes de estudiar el contenido de los grafos. Un levantamiento consiste en el procedimiento que se utiliza para obtener una copia de los motivos representados en la superficie de la roca pintada. En un plástico transparente, maleable y convenientemente adherido a la piedra se procede a calcar con un marcador indeleble las figuras existentes, quedando así un registro fiel y libre de errores interpretativos.

Posteriormente en el laboratorio se le toma al plástico una serie de fotos y diapositivas, a fin que sirvan de apoyo en el momento de hacer la copia de la pictografía en papel, cotejando el plástico, las diapositivas y las fotos tomadas previamente, al parecer la mayoría de los dibujos en la región colombiana se efectuaron con los dedos y se uso color ocre, sin embargo existen algunas figuraciones pictóricas cuyos trazos son tan finos y delicados que denotan el uso de otro elemento.[6] Al descubrir el ocre y su modo de preparación estos pueblos nos legaron proponiéndoselo o no un puente de comunicación perdurable para transmitirnos sus mensajes. Nos asalta aquí un interrogante, ¿logrará el investigados descubrir la clave para descubrir el significado de estos pictogramas?
En la actualidad se preparan vías de aproximación a la interpretación del arte rupestre. “creo que en un futuro llegaremos a comprender en que marco espacio temporal se realizaron las pictografías y, sin desligarlas de otros vestigios arqueológicos que se hayan descubierto paralelamente, circunscribir aún más el rol de las pinturas y su misma significación.













[1] http://www.cienciakanija.com/2008/07/18/colonizar-venus-con-ciudades-flotantes/

[2] CALVINO, Ítalo. Las Ciudades Invisibles. Ediciones Pergamino. Pág. 123.
[4] http://biogeocarlos.blogspot.com/2010/05/ciudades-flotantes-del-futuro.html
[5]http://biogeocarlos.blogspot.com/2010/05/ciudades-flotantes-del-futuro.html

[6] www.colarte.com/precolombinorupestremensajes.htm


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