martes, 30 de noviembre de 2010

N.9 PALMANOVA CIUDADES  IMAGINADAS, CIUDADES REALIZADAS. Desde Al Rawda  a la Estación Espacial Internacional.

Luego de la etapa medieval, en la cual la forma urbana se desdibuja, como se ha visto en las bastides, en el renacimiento, con el retorno de los ideales clásicos, se depura una geometría novedosa para el contexto europeo, sin embargo su propósito de poder es similar, generar un punto de dominio para controlar el territorio militarmente y de forma prolongada, por eso esta obra, sorprendentemente racional nos permite comprender la ciudad como una máquina de guerra.



En cierta manera la forma de Palmanova (1593), recuerda el carro blindado de Leonardo (h. 1487-1488), Un aparato que puede disparar en todas direcciones, en un movimiento rotatorio y simétrico. Los bastiones con planta en forma de punta de flecha portaban baterías de cañones, un puente que rodea la muralla desde el exterior permite desplazar el ejército según el flanco de ataque en que se ubique el enemigo turco.


La ciudad estaba rodeada por fortines y fosos que hacían muy difícil tomarla con una tropa, pues las líneas de tiro se cruzaban intensificando la capacidad de fuego del ejército que luchaba por preservar el control veneciano e impedir el asenso del islam. Los fosos funcionaban en contra del invasor, creando un terreno irregular, que resta su poder de avance, dejando a los hombres como objetivo de fuego. Para defenderse de los turcos otomanos que estaban a punto de invadir Europa central,  la república de Venecia ordenó la construcción de Palmanova. Una ciudad fortaleza a la vanguardia de las producciones de su tiempo.



El concepto de irradiar se transforma en el de la simetría pura del borde, que contiene el equivalente de una colonia humana rodeada por un territorio hostil. Recordemos que la simetría fue un concepto muy fuerte hasta el barroco, cuando se introducen nuevos valores en la sociedad. La simetría también se hace visible y experimentable en las calles anilladas y las perspectivas casi focales.

La ciudad tiene una plaza hexagonal alrededor de la cual  se disponen los edificios de poder como el palacio de gobierno y la catedral. De esta plaza surgen tres calles que rematan en las tres puertas de la ciudad. Las manzanas de casas dejan espacios vacios donde se configuran plazas más pequeñas. Todo el sistema está rodeado por castillos o bastiones en forma de punta de flecha, en la periferia otros dos anillos defensivos forman estrellas concéntricas de nueve puntas. Fuera de la ciudad aparecen parcelas de cultivo.



En Palmanova se dispuso de todos los conocimientos de la ingeniería de la guerra más avanzados del momento, una combinación de técnica de lucha cuerpo a cuerpo y perspectiva de tiro. Sin embargo en el siglo XIX la industria balística deja obsoletas las murallas, fenómeno por el cual son derribadas en todo el mundo occidental, dando paso a la expansión de la ciudad industrial.

Lo más llamativo de Palmanova es su regularidad geométrica, la perfección de su ejecución sobre el terreno. La plaza central de las que se desprenden tres calles que conducen a las puertas de la ciudad, las seis calles en total que parten del hexágono central e irrigan cada uno de los lados del conjunto urbano, además las manzanas de casas se estructuran en total armonía de conjunto con el borde exterior formado por nueve lados. Sin embargo al comparar dibujos antiguos y fotografías actuales se nota que el plan original tuvo ciertas derivas como la anulación de las seis plazas adicionales que generaban un circuito de espacio publico urbano, idea que se retoma en Granmichele y en la Plata.



También hace falta el fortín central que se ubicaba en medio de la plaza hexagonal, una torre de defensa que hacía más intolerable el carácter de máquina de guerra. En recientes trabajos de restauración y renovación urbana se redescubrió un foso central que transforma la plaza en una isla, la cual se conecta mediante puentes levadizos con la calle que bordea la plaza.

Hoy día este pueblo maravilloso por su forma y conjunto tan singular no es más que una villa somnolienta, visitada ocasionalmente por algunos turistas, Palmanova es en sí misma otro ejemplo, tal vez el más militarizante de un ejercicio de poder perdurable que se erige para controlar el territorio.



Muy diferente de la Bagdad circular, cuyo carácter era sagrado, como un reloj cósmico, una expresión del origen divino, de la armonía del mundo y del poder del sultán. Una ciudad cuyo carácter era mas simbólico que funcional, esto si se la compara con Palmanova, célula diseñada voluntariamente para la guerra. Mientras Bagdad es una representación del origen, o del jardín original, del paraíso cuidadosamente creado para la armonía, Palmanova es un arma, una amenaza quirúrgica de piedra, una eficaz herramienta de combate capaz de disuadir e intimidar a un ejército.

En esta ciudad aparece por primera vez desde Hipodamo de Mileto, un autor del cual conocemos su nombre, aparece el individuo planificador, el superintendente Giulio Saborgnan y el arquitecto, Vincenzo Scamozzi. Además se tiene una fecha de fundación, la del 7 de Octubre de 1593. la evolución de la forma urbana alcanza en Palmanova un grado de corrección, exquisitez y refinamiento que no se verá otra vez hasta el siglo XX y XXI cuando surgen los suburbios como Sprawl City. Sin embargo su contrapartida en el barroco será el trazado de hexágonos concéntricos de la ciudad de Grammmichele.

Llegados a este punto debemos tener en cuenta: la voluntad política, el costo social, la base financiera y económica y de poder que se requiere para transformar el territorio, para planear un concepto social y formal, trazarlo, edificarle, darle un punto de inercia que garantice una continuidad de la vida social, además de la asombrosa emergencia de las dinámicas sociales propias que se insertarán allí dando origen a otras nuevas y con todo ello al carácter propio de un asentamiento.

Mauricio Uribe. Editor


Nota crítica



L’ Atelier 47” + Urbanitas®+ CUPULA & Partners a-e

La tecnología ecológica o bioclimática en arquitectura es imparable; pero, hasta dónde dicha tecnología puede llegar a cada hogar?, cómo podemos mejorar nuestras vidas y nuestro entorno? Y cómo podemos reducir la demanda de energía?.  Mucho se ha hablado desde hace años de los páneles solares, pero resultan muy costosos. Todos hemos pensado en comprar páneles solares y dejar de pagar por la electricidad, por ello los gobiernos como el de Colombia ve amenazada la producción hidroeléctrica o una de sus fuentes más importantes de recursos económicos, la electricidad domestica.

Con estas tecnologías ocurre lo mismo que con los automóviles eléctricos, los cuales no se han desarrollado comercialmente, porque darían jaque a la industria del petróleo de los países industrializados.
También se ha hablado de elementos de la propia arquitectura que tamicen el sol como persianas y pérgolas que dejan pasar el aire refrescante y así, contribuir con el gasto de energía que se requiere para mantener trabajando el aire acondicionado

Las cubiertas vegetales son otra alternativa que ayuda a reducir la temperatura de los entornos construidos, y producir oxigeno. Sin embargo las cubiertas vegetales tan costosas y complejas con sus filtros múltiples y capas aislantes, además de los suelos artificiales y las plantas adecuadas requieren todavía de especialistas. Ejemplificando una profunda falta de difusión de estas alternativas de sostenibilidad.
Otro ejemplo de alternativas constructivas es la ventilación cruzada que recorre todo el espacio, renovando el aire e impidiendo el enrarecimiento del ambiental debido a malos olores, factor que no se tiene en cuenta en muchos edificios de poblaciones con estándares de producción arquitectónica bastante menguados. Alternativa de ventilación casi ideal para los ambientes del trópico.

Se ha pensado en espejos de agua que humedezcan el ambiente, pero con el tiempo y sin mantenimiento se transforman en focos de infección y luego son transformados en jardineras. Sofisticados modelos de computador reproducen los fenómenos ambientales para predecir su comportamiento al interior de la arquitectura. Existen modelos de asoleamiento que ayudan a responder mejor al entorno. Pero poco se usan, y son aún de uso excepcional en grandes obras con altos estándares de calidad.

Muchas de estas tecnologías pretenden Edificios más responsables con el ambiente y que emitan menos CO2, en ciudades atestadas de vehículos a gasolina que por lo general solo circulan con un pasajero.  Se disponen árboles muy especiales por la forma de la raíz y las ramas que dan sombra en parqueaderos y bulevares, pero siguen perteneciendo al acervo del conocimiento de especialistas.

Algunos de los super rascacielos de hoy tienen turbinas eólicas que autoabastecen la electricidad necesaria para la provisión del edificio, reduciendo el gasto energético a partir de la forma del volumen de la edificación que capta el aire más frio y libera aire más caliente, sin embargo es un experimento de tal nivel de depuración que es extremadamente costoso.

Sin embargo los ejemplos más comunes y sobre los cuales se ha hecho una legislación o ha habido un cambio favorable de actitud son: los posos sépticos, los cuales evitan la contaminación de fuentes de agua que pueden usase para acueductos veredales. También nos encontramos ya con más frecuencia, biodigestores, que generan gas metano para el consumo domestico. También, al menos en zonas urbanas se ha hecho un control en el manejo de aguas servidas, que en casos muy afortunados sustentan el riego de jardines y cultivos. A escala más pequeña se ha iniciado una cultura del compost, no solo en las granjas ecológicas, sino también en espacios de ciudad. La mayor operación económica y legislativa de la ecología se materializa en las plantas de reciclaje, las cuales permiten reutilizar muchos recursos sin ocasionar más daño al medio ambiente.  Otra más de las experiencias que se han regularizado son las potabilizadoras de agua. En conjunto las ideas anteriormente mencionadas se ubican entre las prácticas biotecnológicas más usadas en la construcción con responsabilidad ambiental.

Una más de estas experiencias consiste en el regreso tímido de la arquitectura en tierra como la tapia y el bahareque, para poblaciones donde tradicionalmente se ha usado este material es un fenómeno en auge y una excelente manera de reducir la contaminación ambiental, en contra posición con materiales como el concreto y el acero los cuales generan contaminación ambiental desde su extracción en las canteras, pasando por los procesos de factura, hasta llegar al  calor que irradian las obras.

Por otra parte las estructuras de madera impermeabilizada obtenidos de bosques de cultivo, generan una economía de regular sostenibilidad y aunque han funcionado bien en el norte, en el clima tropical se deterioran más rápido. entre las nuevas experiencias que se masifican se encuentran las fachadas verdes, que consisten en mayas electrosoldadas que permiten el crecimiento y fijacion de enrredaderas que reducen el calor interno, y funcionan bien en los trópicos.

Es importante el fomento que nos expone estas prácticas en la arquitectura, no solo domestica si no desde todo nivel de complejidad, se han hecho grandes avances, pero no hay todavía una noción ni una cultura de arquitectura bioclimática a pesar de que se habla de esto desde la segunda mitad del siglo XX. Además hay tecnologías que aún no conocemos por la misma falta de difusión de estas ideas, por ello los constructores más comunes no se interesan por acoger las nuevas tecnologías medioambientales.


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