lunes, 22 de noviembre de 2010

N.8 CIUDAD MEDIEVAL PLANIFICADA CIUDADES  IMAGINADAS, CIUDADES REALIZADAS. Desde Al Rawda  a la Estación Espacial Internacional.



En este relato hemos llegado a un punto en el cual se desdibuja la tradición planificadora del mundo clásico. Con el estado constante de guerra en Europa, algunas ciudades fueron abandonadas, mientras que otras desvanecieron la planta romana ortogonal. Por otra parte los pobladores buscaron montañas para edificar poblados fáciles de defender, con lo cual se pierde casi toda noción de planificación y previsión más allá de adaptarse a las pendientes y riscos.

Sin embargo Francia, Italia, Inglaterra y Gales entre otros continúan edificando ciudades de nueva planta para controlar definitivamente territorios militar y comercialmente, sin embargo no alcanzan el nivel logrado por Roma en su proceso conquistador. Al mismo tiempo Florencia y los reyes de Francia edifican algunas ciudades nuevas, con el mismo fin y similares resultados.

Aunque aparecen muchas ciudades nuevas en la edad media, estas no son previstas en la imaginación, sino más bien espontaneas. Por eso aunque predomina la planta en damero, ya deja de existir la noción de un todo armónico y holístico como relación y sumatoria de las partes, el espacio vacío es ocupado por el mercado, y el edifico público del ágora es reemplazado por la catedral.


Bastide Castel Franco

Algunas ciudades y pueblos del periodo clásico tenían acueductos y alcantarillados que garantizaban hasta cierto punto la higiene cívica, pero estos conocimientos para realizar dichas instalaciones y la noción de uso se desvanecieron casi por completo en la edad media, es decir que en este periodo, las poblaciones prácticamente ni se imaginaban que podría ser un simple sumidero de aguas servidas. Recordemos como en El Perfume se describe una ciudad barroca infestada de malos olores, heces humanas y restos de basura regados alrededor de las casas catedrales y palacios. Los nobles con sus costosos accesorios de moda, y sus onerosas alhajas, hedían a heces, sobre la corona de los reyes y la mitra de los papas volaban las moscas, cómo sería el pueblo llano?. Con frecuencia feroces epidemias devastaban Europa a causa de múltiples factores entre ellos la insalubridad del agua.

Castelfranco di Sopra y Terranuova en Italia son dos de los ejemplos más destacados de estas planificaciones medievales, se aprecia pues la falta de totalidad en el conjunto y la claridad en la disposición de las manzanas, así que el urbanismo medieval nos recuerda un poco fundaciones americanas como Salvador de Bahía en Brasil, donde los fundadores disponen las calles paralelas a las cotas de terreno, generando calles largas y sinuosas. No hay ya puntos focales, y el sentido de la perspectiva de la calle recta desaparece.

No vemos durante 1000 mil años en occidente una planificación como la de Timgad. Solo el urbanismo árabe conserva y amplifica los valores del orden, la estructura, el perfil, la silueta, la forma y el orden entre otros. Lo que vemos en la edad media en estas bastide es un intento medieval de continuar con trazados que se hacían evidentes en las ruinas antiguas, o en partes de viejas ciudades, sin embargo su pobre resultado se aprecia en que las calles no son del todo ortogonales, como si esta tecnología de agrimensura se hubiese tornado imperfecta.


Puerta Nueva

Además las dimensiones de las calles se estrechan hasta la asfixia, algunas ciudades amuralladas de este periodo nos dan la impresión de orden por la planta cuadrada que describen las murallas y las torres de ataque, pero si nos detenemos en el trazado más o menos orgánico de las vías, aún en terrenos plano,s vemos un desdibujamiento de la planificación hipodamiana, fenómeno que se intensifica cuando notamos en muchos casos los ejes aleatorios en que se ubican edificios importantes como las catedrales.

Ahora bien pocos son los ejemplos de ciudades previstas y realizadas, sin embargo la notable ejecución de edificaciones es admirable en edificios de la alta edad media como el Palacio Mirador De Santa Maria Del Naranco en España o más tarde en las catedrales góticas, que acapararon el interés de la sociedad en aquel tiempo.

Castel del monte (1240 – 1250) en Apulgia Italia es una fortaleza que fue levantada por Federico II. Es un ejemplo excepcional tanto por su resolución constructiva en el manejo de la piedra, así como por la certeza geométrica de la planta octagonal, en la cual se nota el trazado de un geómetra, sin embargo no dio origen a una nueva ciudad imaginada y construida, por eso es una célula y un germen urbano que no se desarrolló. Pero que con suerte y tiempo dará origen a las ciudades fortaleza de Palmanova y más tarde a la civil ciudad de Grammichele, ambas en Italia.



Castel del Monte

Por eso ejemplos de ciudades imaginadas o previstas que realmente fueron edificadas en su totalidad no encontramos en la edad media occidental, habrá que esperar hasta el periodo conocido como el renacimiento, en que el deseo de retomar la tradición antigua genera un retomar de geometrías más puras en los casos que estudiamos, esas ciudades muy especiales que fueron en esencia experimentos, organismos artificiales[1], o aparatos para controlar territorios mediante la sujeción de las personas a una ciudadela algo semejante a como lo Manifiesta Rousseau, Dominando el territorio, están seguros de dominar a sus habitantes[2].

Mauricio Uribe. Editor









Nota crítica
L’ Atelier 47” + Urbanitas®+ CUPULA & Partners a-d

En esta nota crítica debemos poner una carta sobre la mesa que es similar a una carta comodín. Se trata de la valoración popular que se da al arquitecto. Por un lado dios es arquitecto, por otra parte enfrentada a la ingeniería más común la arquitectura no existe.

Hoy por ejemplo en ingeniería de sistemas se habla de arquitecto cuando el ingeniero es quien concibe un plan, y el simple ingeniero de sistemas es aquel quien en realidad une las partes del todo, según el arquitecto.

Las normas de sismo resistencia restan al arquitecto diseñador, lo degradan a una posición de solo diseño planimétrico, y el ingeniero que calcula se eleva por sobre el arquitecto, transformándose en el real artífice de la obra en el aspecto de cálculo y construcción.

Se olvida que es el análisis de la vida y del cuerpo humano que hace el arquitecto de donde surge una esencia del hacer arquitectura, y que la ingeniería garantiza solamente que el edifico no colapse, pues la ingeniería como se enfoca en la actualidad carece de toda reflexión humanista.

Para el ingeniero todo es el vehículo, mientras el peatón como el indígena para el desarrollo crudo es una abominación que no se ha podido destruir, y es por eso los ingenieros más tradicionales no les cabe en la mente dejar un paso peatonal cuando edifican los puentes que solo ellos pueden diseñar porque son los que han ido aprendiendo sobre resistencia de materiales.
Así por ejemplo Medellín y en general el Valle de Aburrá posee los peores puentes del mundo, puentes que solo piensan en el vehículo veloz de  Ford y de Le Corbusier, en una ciudad esencialmente pobre, donde los estudiantes que cruzan de una a otra banda del valle lo hacen a pie, del mismo modo que millares de transeúntes cada día, circulando tortuosamente en medio del malabarismo del déspota, que no se acuerda de que todos comen, Por tanto estos puentes son una obra maestra de la ingeniería excluyente, porque no tienen un andén decente como un campo abonado del civismo.

La ingeniería de la exclusión y el vehículo súper excluyente. Por qué no hacer unos puentes-parque sobre las contaminadas aguas negras del río Medellín, lugares de cruce e integración social aspectos que no son competencia de la ingeniería del cálculo estructural, son materia de la multivocalidad, de la mirada colectiva, de la co-construcción del conocimiento, de la participación y nunca jamás del monopolio del lucro de uno.

A todas estas la labor del arquitecto se reduce a ser un dibujante y diseñador de las grandes compañías constructoras de apartamentos en altura que hoy están en boga, y quien sabe mañana. El otro papel del arquitecto es ser una vedet, una diva del diseño que produce moda de estilo internacional, justificada en un discurso local y en general un concepto de arte contemporáneo moderno y caprichoso, todo él, plástico. 

Ahora bien hoy hay ya programas de computador que diseñan y otros que calculan, por lo cual debería haber igualmente electrocuradurías instantáneas sin funcionarios nepotistas. La pregunta es quien y con qué bases calcula un programa que influye sobre poblaciones que realmente no son universales si no locales, concepto que desarma el ideal tradicional del desarrollismo maléfico y universalista.

La arquitectura tradicional hace bastante que pereció, la producción masificada para un consumo igualmente colosal la exterminó, salvo exquisitos casos en los que las  estrellas y vacas sagradas con suerte, talento y rosca nos bajan la mandíbula, y como lo manifiesta el señor Restrepo son Fósiles, súper héroes como él o halloween como los exploradores.

Un arquitecto debe chuparle el culo a un ingeniero 3 tres años después del grado o al menos eso sugiere la ley actual, el ingeniero debe chupar 5 cinco años, eso sí es justo, porque si la estructura falla, las personas, los seres humanos mueren. Por ello hay que vigilar al ingeniero. Pero eso de que tus planos te los tiene que firmar un ingeniero es una mierda!. Aunque se entiende que un ingeniero los revise, pero no que los firme.

Mientras que el arquitecto que reflexiona sobre el hábitat, la sensibilidad, la experiencia  y otras cosas, reales, solo es un jardinero, pues el ingeniero quiere sistematizar la vida repitiendo, vaciando concreto cada vez con más eficiencia, como un desquiciado economista de la destrucción, pues es la mayoría de las veces incapaz de calcular propuestas nuevas, o le parecen muy costosas y alocadas o le da pereza mental de matemático o esta como un secuetrado, amarrado a la norma.

Si el mundo lo hiciera un arquitecto sería una discoteca, si lo diseña un ingeniero sería una cárcel en Siberia. Ahora algunos dioses como Santiago Calatrava que son a la vez arquitectos e ingenieros nos presentan puentes fascinantes y super costosos, pero al señor de Calatrava no le conocemos viviendas ni parques, solo puentes conmemorativos y estaciones intermodales.

Ahora bien, de igual forma las constelaciones de maestrías y doctorados que se vocean en todo el globo, fraccionan y especializan el conocimiento, descalifican a quien no ha invertido juventud, tiempo y dinero en investigaciones oficiales y publicaciones, y en general todos estos títulos profesionales divide a la población, estableciendo una enorme brecha incluso entre profesionales, y su valoración social, crean personas de segunda.

Las empresas grandes quieren constructores, ingenieros y obreros, a lo sumo un puñado de arquitectos, la tecnología del robot computador extinguió los ateliers del pasado donde docenas de dibujantes y arquitectos generaban ideas, hoy se trata de un no tan selecto grupo minúsculo del mutuo elogio, cerrado, tapado y sellado, similar al de los políticos que gobiernan para sus amigos de la corruptela.

Todo esto para hablar de los dibujantes que usurpan la función del arquitecto que al igual que el ingeniero, borrachos firman planos de segunda por un trago de aguardiente. Y debemos pasar a las alcaldías y dueños de depósitos que acaparan monopolizan y trafican mafiosamente la vivienda queriendo ocupar hasta la barranca que se desliza como en el sur del Valle de Aburrá.

Desbordado su voraz apetito de lucro no entrarán al cielo -lo dice Jesucristo- pero recordemos que la ingeniería es atea. Invisibiliza su objeto que es la humanidad, la persona y la familia, y los arquitectos por supuesto ni tontos que fueran se unen a esta maldita danza de los millones, que cubre parques, zonas verdes, reservas forestales, quebradas, patrimonio histórico y en fin. Pero la justificación es –la ciudad no parará nunca de crecer- no podemos parar de ser mafiosos y no compartiremos el poder de un estado que se ha vuelto propiedad de unos pocos nule, mezquinas y sombrías personas que terminan por morir o perder la cabeza.













Edición especial  LABORATORIO DE URBANISMO DEL SUR
Para la sala de redacción es un placer llegar a nuestra segunda semana de presentaciones continuas, sentimiento emocionante que deseamos comunicarles y para celebrarlo como es debido, les presentamos una edición especial sobre el urbanismo y la planificación de los Anasasi o cultura Pueblo de Nuevo México y Arizona, en el sur oeste de Los Estados Unidos.
Esta cultura es presentada por Carl Sagan en su virtuoso trabajo audiovisual Cosmos, dicha sociedad prehispánica desarrolló en medio del desierto una floreciente urbanización, al nivel por así decirlo, de Los Incas y de los Mayas, de cuyas ciudades imaginadas y previstas nos ocuparemos en el futuro.


Los Anazasi además de grandes constructores de singulares estructuras en piedra a junta fría o sin mortero de pega, produjeron especialísimas plantas urbanas, ya que fueron virtuosísimos astrónomos, prueba de lo cual se conserva su observatorio astronómico formado por una piedra tallada con círculos concéntricos la cual esta semioculta tras otras rocas, quedando una ranura por la cual es sol pasa acariciando con su luz las marcas en la piedra, e indicando la posición de los astros.
Reflejo de este singular reloj y pasando de lo micro a lo macro, se nos presentan las complejas estructuras Anazasi, conectadas por caminos casi rectos que atraviesan el desierto, formando una red de ciudades formadas por excepcionales aglomerados formales como Pueblo del arroyo, Pueblo Alto, Pueblo Bonito[3] o Nort Road, entre otras siendo la Más popular de estas operaciones formales, el famoso Cañón Del Chaco.


Las edificaciones alcanzan hasta los cuatro niveles, levantadas a partir de un trabajo maestro de mampostería de lajas de piedra, y vigas de madera. Los espacios son aglomeraciones de celdas, entornos circulares, y espacios abiertos. No podemos hablar aquí de la formalización geométrica que se da en el viejo mundo.
La construcción evidentemente no posee las características tipológicas de Firuzabad, o un castro romano, sin embargo es evidente que allí habita la noción de una planificación, de una cierta previsión de algo imaginado en la mente con anterioridad, y que se concreta en la una previsión de la forma total que devendrá el conjunto de la concreción urbana.


Esta sociedad surge más o menos cuando la sociedad MAYA antigua colapsa en su gran mayoría. Para el siglo XI los Anasazi habitan estas –Grandes casas- como las llaman los habitantes tradicionales de estas regiones y que manifiestan descender de tal pueblo ancestral.
Los espacios circulares se denominan Kibas  en la gramática norteamericana. Tenían propósitos sociales y rituales, como la gran Kiva, la cual habría sido un espacio de socialización comunitaria. Las habitaciones más pequeñas y ortogonales, la kibas menores y las plazas, estaban contenidas dentro de un muro perimetral equiparable tal vez a un cerco o muralla.  A cada una de estas ciudadelas, el profesor Kostof las denomina colonias, indicando su papel en la dominación del territorio.


En definitiva aunque no haya una previsión absoluta, en estas poblaciones se alcanza un grado tal de claridad en los ejes geométricos, que nos impiden clasificarlas como espontaneas, más bien transitan estas dos categorías estando mayormente en el campo de las previstas.
Esto nos permite aclarar que las ciudades espontaneas se organizan de acuerdo a necesidades contingentes en el devenir de la existencia social, según la necesidad y la cultura, diferenciándose completamente de aquellas que surgen de claros propósitos sociales, políticos, económicos, religiosos o militares y por tanto de la dominación y del poder.



En esta categoría de mixtura entre planificación y espontaneidad surgen algunas ciudades como Fatehpur Sikri heredera de los mongoles, donde se encarga una ciudad nueva pero esta no es simétrica, como la Bagdad circular, pareciendose en este aspecto a la urbanización anasazi.

Terminamos esta edición especial invitándoles a enviarnos sus comentarios, con el fin de producir una revisión más profunda sobre este tema, en la próxima entrega les traeremos imágenes del renacimiento, momento en el cual la geometría alcanza un nuevo nivel.

Mauricio Uribe. Editor



[1] ROSENAU, Helen, la ciudad ideal
[2] ROUSSEAU, Jean Jacques. El Contrato Social. (1782) 1993.  Ed. Tecnos. Barcelona, España. Pág. 22
[3] KOSTOF, Spiro. THE CITY ASSEMBLED, THE ELEMENTS OF URBAN FORM THROUGH HISTORY. Pág. 27. 1999. Boston, E.E.U.U.

No hay comentarios:

Publicar un comentario